Continuamos con la exhibición de proyectos en el marco de la curaduría en conjunto entre la Casona Olivera y el Laboratorio de Geopoéticas Subalternas de la UNTREF.
El día 14 de Septiembre de 2019 inauguró la muestra “Diálogos Geológicos: sonidos y erosiones minerales” de Paloma Marquez y Gabriela Munguía. Este ejercico en conjunto intenta construir posibles poéticas geográficas y geológicas sobre las materialidades e inmaterialidades de los territorios. Así, reencuentros y desencuentros minerales, desde antaño y para el futuro, en un mismo tiempo y espacio nos hacen presente las transformaciones antrópicas actuales de los paisajes, pero al mismo tiempo se encuentran lententes, en cada fragmento mineral, la historia de un pasado terrestre milenario.
Gabriela Munguía y Paloma Marquez se tropezaron con rocas como parte de sus desarrollos dentro de las artes electrónicas. Ansiando oír las sutilezas compositivas de estos elementos inorgánicos, rastreando e indagando sus matices y texturas y deshilando las identidades culturales y memorias de estos fragmentos, despliegan una serie de dispositivos en los que conjugan movimientos mecánicos, lumínicos, sonoros y minerales como un ejercicio para develar una posible composición sonora desde las entrañas terrestres. Esta serie de maquinarias se presentan como sistemas e instrumentos generadores de sonidos atonales y percutivos donde la materia mineral es el eje central de experimentación y creación. Las rocas se convierten en un conjunto de recursos expresivos permeables y porosos, frágiles y robustos, violentos y sutiles. Desde el hacer de las artes electrónicas presentamos esta familia de dispositivos como primos lejanos, de dos artistas que recorren caminos disímiles, pero que se encuentran en el desarrollo e investigación del sonido desde la poética mineral. La tecnología y la roca se presentan como extremos y contrastes temporales de una misma esencia material en donde cada una nos geolocaliza en un momento específico y efímero de nuestra historia geológica planetaria. Esta muestra nos invita escuchar el diálogo generado por los sonidos e interacciones que cada dispositivo genera; los cuales a modo de punciones electro geomanticas nos invitan a trasladar nuestra percepción del tiempo y espacio humano hacia los no humanos. Un intento por poner en intimidad la reflexión sobre nuestra realidad medioambiental actual desde la experimentación, la poética y la indisciplina entre el arte, la ciencia y la tecnología.